We investigated people living with HIV (PLWH)’s exposure to COVID-19 pandemic stressors and their association with distress, psychological growth, and substance use. PLWH in the ANRS CO3 AQUIVIH-NA cohort’s QuAliV study (Nouvelle Aquitaine, France) completed an adapted CAIR Lab Pandemic Impact Questionnaire (C-PIQ) and reported substance use between 9/2021 to 3/2022. We described cumulative stressor exposure (score 0-16) and explored variation by PLWH characteristics (demographic, HIV-related, risk factors, psychosocial). Associations with distress (score 0-23), psychological growth (score 0-20), and substance use were assessed using regression models. Participants reported exposure to a median of 2 (IQR: 1-4) stressors. Stressor exposure was higher in working-age (<60) and psychosocially vulnerable PLWH. Exposure to an additional stressor correlated with a 0.7-point increase in distress scores (95% C.I. 0.5-1.0, p<0.001), a 0.04-point increase (95% C.I. 0.01-0.07, p=0.002) in psychological growth scores in working-age PLWH. In older PLWH, additional stressor correlated with a 0.8-point (95% C.I. 0.4-1.2, p<0.001) increase in distress and a 0.1-point increase (95% C.I. 0.06-0.2, p=0.001) in growth scores. Each additional stressor was associated with 1.2 (95% C.I. 1.0-1.4, p=0.02) higher adjusted odds of cannabis use in working-age PLWH, and 1.2 (95% C.I. 1.0-1.4, p=0.004) higher adjusted odds of drug use. Exposure to stressors was linked to increased distress, cannabis and drug use but also growth. Providers should not only be aware of risk (of severe COVID-19) but also be mindful of the social and psychological challenges PLWH face as these may affect their retention in care, especially during challenging times.
INTRODUCTION
The Médecins Sans Frontières (MSF) Kiambu People Who Use Drugs (PWUD) project, which started in September 2019, had enrolled 590 PWUD in its Medically Assisted Therapy (MAT) program by April 2022. This project provides a one-stop-shop model, offering a comprehensive range of medical and psychosocial services. This study aimed to explore how PWUD navigate from heroin use to MAT enrolment.
METHODS
The study involved individual, paired and group interviews conducted between August and October 2022. Purposive sampling was applied. Interviews were recorded, transcribed, coded with NVivo and analysed using reflexive thematic analysis. Methodological triangulation enhanced interpretation.
RESULTS
PWUD faced various challenges to engage in the MAT program. Replacing heroin with MAT, the ‘medicine,’ was insufficient to ensure meaningful recovery. Engaging in MAT required personal motivation to exit the hotspots that their lives revolve around. Main barriers were coping with changed lifestyles and behavioural patterns, and the need to develop new perspectives on dealing with ‘idleness.’
CONCLUSION
The study revealed the complex realities PWUD are confronted with when trying to engage in MAT. MAT programs need to address medical, psychosocial, employment and other structural factors while supporting people to restore their broken social conditions.
Mental health in the Mbya Guarani population: Analysis of cultural practices in search of well being
INTRODUCCIÓN
La exposición prolongada al conflicto armado en comunidades ubicadas en el Alto Baudó en Chocó, Colombia, ha conllevado un deterioro significativo de los factores protectores en salud mental y psicosocial. Este contexto ha exacerbado problemas como suicidios, violencia intrafamiliar, síntomas psicóticos, ansiedad y depresión. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha implementado un proyecto desde el Modelo de Atención Descentralizada (DMC) en la zona, que inició en 2022. La mayoría de la población objetivo es indígena (embera dóbida) ubicada en zonas rurales remotas, por lo que hay grandes retos de acceso a la salud mental, para tejer saberes comunitarios con los conocimientos MSF, para enseñar aspectos básicos sobre salud mental (SM) con metodologías culturalmente adaptadas y en idioma embera. El proyecto le ha apuntado a acercar la salud física y mental a la comunidad, respetando las prácticas y saberes culturales indígenas. Por último, se considera una iniciativa innovadora que, partiendo de la cosmovisión de las comunidades e involucrando a las figuras principales de cuidado que han existido allí tradicionalmente, busca responder a problemas de salud mental específicos del territorio, como lo es el suicidio, desde la prevención y promoción de la salud mental.
METODOLOGÍA
Se plantearon metodologías para entrenar a agentes y promotores comunitarios (ACPS), se realizaron herramientas para detección de signos y síntomas en salud mental, para que realizaran psicoeducaciones en comunidad y se realizaron supervisiones; todas estas actividades y metodologías para los entrenamientos de los trabajadores comunitarios, requirieron adaptaciones culturales a través de ejercicios continuos de simulación y juego de roles con mediadores interculturales que hacen parte del staff MSF, esto, con el fin de mejorar aceptabilidad de las actividades de salud mental por parte de los trabajadores comunitarios. ACPS realizaron psicoeducaciones en la comunidad, detectaban personas que requerían PAP y se contactaban al equipo de remisiones de MSF cuando un caso de salud mental necesitaba acceso a la estructura de salud. Las actividades estaban en constante ajuste y adaptación, acorde a las experiencias con agentes y promotores y a los aportes de mediadores culturales. Bajo estos mismos principios mitológicos se propone una estrategia para el fortalecimiento de los recursos de afrontamiento y así disminuir la conducta suicida en una de las comunidades, esta se basó en la propuesta de grupos psicosociales elaborada por OCBA.
RESULTADOS
En el marco del proyecto, 50 trabajadores comunitarios han adquirido habilidades clave como identificación de síntomas psicológicos, de urgencias en salud mental y herramientas en psicoeducación. Estas acciones, han contribuido significativamente a la familiarización de la comunidad con el concepto de salud mental, reduciendo el estigma asociado, y fortaleciendo los mecanismos de afrontamiento comunitario. Se ha observado un avance significativo en la integración del concepto de salud mental desde la cosmovisión local, donde los trabajadores comunitarios han comenzado a facilitar acuerdos entre la medicina tradicional y occidental para complementar los cuidados de salud mental, incluyendo otras figuras clave como los docentes, la guardia indígena y médicos tradicionales, lo cual ha servido como un recurso valioso para la identificación temprana de casos dentro de la comunidad, además de ofrecer PAP. Se ha reconocido el suicidio como una preocupación crítica que requiere atención prioritaria; en relación con conducta suicida, se ha logrado reducir prácticas punitivas y la disminución normalización de comportamientos de riesgo en algunas comunidades. A partir de los reportes de los trabajadores comunitarios, se planteó una estrategia psicosocial comunitaria para fortalecer afrontamientos que permitan disminuir y prevenir afectaciones en salud mental, especialmente, conducta suicida.
CONCLUSIÓN
El proyecto se cierra en diciembre 2024 y se concluye que las actividades del proyecto DMC Chocó, destacan la urgente necesidad de intervenciones SMAPS (salud mental y atención psicosocial) formuladas desde el enfoque étnico diferencial, por lo que se encontró como factor clave la construcción conjunta entre psicólogos y mediadores interculturales de todos los materiales y espacios grupales en su fase de planificación e intervención. Se obtuvieron resultados como: mayor comprensión de las comunidades sobre la salud mental, disminución del estigma, disminución de juicios en casos con afectaciones severas como la conducta suicida, VBG y psicosis, sumado a que los ACPS ofrecen un primer apoyo; se lograron supervisiones en las comunidades con los retos geográficos y de conflicto armado presentes y se fortalecieron estructuras de salud en abordaje de trauma, VS y Programa de acción para superar las brechas en salud mental, mhGAP (del inglés, Mental Health Global Action Programme)
INTRODUÇÃO
Atualmente, segundo dados do governo, mais de 30,4 mil habitantes vivem no território indígena Yanomami, a maior reserva indígena do Brasil. A situação de saúde dessa população é alarmante, especialmente desde que, em 20 de janeiro de 2023, foi declarada Emergência em Saúde Pública de Importância Nacional para enfrentar a desassistência sanitária das comunidades no território Yanomami. Entre os fatores críticos estão a invasão da Terra Indígena Yanomami pelo garimpo ilegal,
que tem gerado alta contaminação por mercúrio, afetando diretamente a saúde de crianças e mulheres e agravando o cenário de saúde pública. A exploração do garimpo, as queimadas e as mudanças climáticas interferem diretamente no conceito de Bem-Viver dessa população, que possui uma relação intrínseca com seu ecossistema. Os meios de subsistência dos Yanomami dependem da natureza, com atividades de pesca, agricultura e caça sendo essenciais para sua sobrevivência.
Além das consequências ambientais, a crise no Bem-Viver emergente entre os Yanomami reflete múltiplos fatores, incluindo deslocamentos forçados e perda de território. As práticas tradicionais de cuidado, fundamentais para a coesão social e o bem-estar da comunidade, estão sendo ameaçadas, resultando na presença constante de agentes externos e na interrupção da vida cotidiana tradicional.
MÉTODO
Para implementar ações de Saúde Mental e Apoio Psicossocial (SMAPS) neste contexto, formou-seuma equipe multidisciplinar composta por psicólogos, antropólogos, mediadores interculturais, promotores de saúde e agentes indígenas de saúde, além de líderes comunitários e xamãs locais. Essa colaboração entre diferentes atores permite uma visão abrangente do contexto, possibilitando o desenvolvimento de ações que respeitem e integrem o conceito de Bem-Viver Indígena. O principal ponto de partida para a implementação das ações foi o deslocamento do papel do psicólogo em território, visando superar a lógica biomédica que permeia o modelo ocidental de psicologia, frequentemente abordando os cuidados de forma individual e patologizante. Nossa meta foi construir um espaço de atuação que ressoe com a cosmologia e as práticas de cura do povo Yanomami. Para alcançar esse objetivo, foi fundamental partir do conhecimento do contexto e da criação de vínculos com as comunidades. Isso foi realizado por meio da Cartografia do Território, uma estratégia grupal que, através da participação ativa da comunidade, propõe a análise das necessidades de saúde explícitas e implícitas, além de buscar a compreensão de como as pessoas ocupam e interagem no território. A construção de relações de confiança com os atores comunitários ocorreu por meio de reuniões periódicas para planejamento, avaliação e implementação das ações de SMAPS. Ademais, o apoio antropológico desempenhou papel fundamental, atuando como base norteadora para a leitura social, permitindo a compreensão das noções culturais de corpo e saúde, das relações de parentesco, bem como dos rituais e cerimônias comunitárias do povo Yanomami.
RESULTADOS
A partir do conhecimento do território, foi possível redirecionar as ações de Saúde Mental e Apoio Psicossocial (SMAPS), com o objetivo de tecer redes de apoio comunitário, promover o cuidado coletivo e fortalecer os atores locais. As ações foram orientadas pelo acompanhamento de famílias que apresentavam sofrimento mental, resultando na realização de 333 consultas psicológicas 1 individuais e familiares em 2024. 2 Adicionalmente, foram conduzidos 154 grupos psicossociais
focados no fortalecimento comunitário e no desenvolvimento de estratégias de enfrentamento, com a participação de 2.044 pessoas. A metodologia que norteou essas ações considerou a linguagem e os conceitos que fazem sentido para a população Yanomami, os fatores organizadores da vida social Yanomami, tais como: relações de parentesco; relações comunitárias e intercomunitárias; rituais e cerimônias; sonhos; relação com a terra; e responsabilidades sociais. Além disso, foram identificadas
as formas de expressão do sofrimento mental trazidas pela comunidade, o que permitiu uma abordagem mais alinhada ao contexto de atuação. No nível comunitário e em articulação com o Distrito Sanitário Especial Indígena Yanomami e Yek'wana, foram alcançados diversos resultados, incluindo a criação do Núcleo Multidisciplinar na
CASAI-YY, a formação do Comitê Psicossocial em território e a elaboração de uma cartilha sobre o Uso Prejudicial de Álcool em conjunto com os homens Yanomami. Também houve o fortalecimento das capacidades locais, por meio do apoio técnico aos psicólogos do DSEI-YY, da apresentação de novas metodologias de atuação e do reconhecimento do trabalho do psicólogo pelas comunidades.
CONCLUSÃO
A consideração das realidades culturais e sociais é fundamental no desenvolvimento de ações em Saúde Mental e Apoio Psicossocial. Isso destaca a necessidade de promover o Bem-Viver entre os povos indígenas como um esforço conjunto, que requer a participação ativa da comunidade e a colaboração entre profissionais de diversas áreas. A atuação junto ao Povo Yanomami evidenciou os impactos sociais resultantes da invasão do território e das mudanças climáticas, ressaltando a
interdependência entre o ecossistema e o bem-estar das comunidades indígenas. Dessa forma, as experiências e aprendizados adquiridos durante esse processo podem servir como modelo para futuras ações em contextos semelhantes, contribuindo para a saúde e o bem-estar das populações indígenas